lunes, 4 de junio de 2012

El alma...


El alma es una de las cosas más sensibles que existen, no se puede saber cuando esta herida o en que momento se rompe por completo, no hay como entender lo q pasa en ella más q sintiendo y sintiendo a tal grado que el dolor se puede confundir con la desolación pura. No se si esto último es en realidad lo que siento, solo se que cada que intento determinar lo que me aqueja solo logro aumentar la profundidad del ardor que enciende mi pecho, que lo comprime todo al grado de consumir la esperanza de respirar; no se si es por que te quiero demasiado o por que no te quiero lo suficiente, si es tu ausencia o mi recuerdo lo que me inspira a anhelarte, no se si la añoranza o el sentimiento de sujetarte cerca de mi para que no desaparezcas es lo que me impulsa a llorar tu ausencia.

No tengo la menor idea si en realidad eres tu el responsable de esta pena, o solo se trata de mi miedo a estar sola, si es por que no te tengo o por que quisiera en realidad nunca haberte tenido, si eres tu lo que extraño o me extraño a mi misma, si lo que necesito es tu presencia o tu completa ausencia para poder encontrarme con lo que soy en realidad. No puedo entender si se quien soy o solo intento sobrevivir con la esperanza de que quien me sueña real no deje de soñar, en este momento no se si vivo enamorada o me enamoro para vivir, no se si soy capaz de decirme real y decir que es realidad lo que sucede en mi o tan solo soy pensamientos frustrados y reciclables de otro ser que no soy, otro ser que gobierna todo lo que es de mi razón, todo lo que hago y lo que en algún momento haré.

Me es increíble que a mi edad tenga la necesidad de comprobar mi existencia y mi razón de existir, de seguir y de ser quién siento debo ser, no comprendo como en menos de 12 hrs el mundo me parece incierto solo por el hecho de que me doy cuenta de que no gira y acontece como lo llegue a imaginar, como es posible corazón que te lamentes por algo que en realidad nunca creíste capaz de suceder, por algo que nunca concebiste como correcto, coherente y ni siquiera amable para ti. Como es que preferirías tener lo que no es para ti y lo que tienes y amas no lo encuentras y no lo tienes tan cerca como lo necesitas, como es que ni siquiera puedes encontrar tu propio palpitar y anhelas encontrar el del ajeno para seguir caminando y no perder el impulso eléctrico que te es indispensable para existir.

Además de todo no puedo entender como puedes convertirme en menos de un suspiro, en un ente que se mueve, metaboliza, entiende, reacciona, interactúa pero es tan vacio e incapaz a tal grado que todo lo que hace no lo siente en el más mínimo sentido, como es posible que cada segundo que pasa en lugar de aprender y comprender que te sientes solo en lo único que piensas en es soportar la marea desenfrenada que atormenta los lagrimales del cuerpo que te contiene, como es que en lugar de librarte de la escoria de llanto que nubla tus pesquisas de sobrevivencia te ahogas en ella negándote a pedir auxilio de un beso, un abrazo, una caricia o un te amo. Y no un te amo externo si no uno propio, de esos que son capaces de ensalzar el mundo, de exponer el mayor clamor sobre la peor adversidad, de esos que tantas veces te han hecho sentir grande y perseverar.


Como te has descuidado tanto que tu impulso a la felicidad lo has reprimido a recuerdos vagos de aplausos y glorias, como es que cada segundo que pasa añoras algo que tu mismo has dejado hundirse en la ignorancia y la insospechada quietud que el alma de un artista no puede soportar, como es que a cada paso reprimes la capacidad de ser tu y solo tu el que encierra la felicidad y expresión de mi cuerpo. ¿En que momento olvidase que el amor y la felicidad que tienes en ti la has forjado a cada segundo que te has visto en brazos del ególatra y gozoso sentimiento de tu arte, en que punto requeriste la compañía de otro para completar tu existir, en que parte perdiste esa mitad que al principio no podías dejar de admirar?


Regresa pronto, en realidad pronto a esa sonrisa de miel, a esa mirada coqueta que irradia de vida todo lo que ve, a ese campaneo de esperanza y gozo que te ha permitido seguir aquí, aquí donde empiezo a reír y de donde no quiero partir, regresa al momento necesario y el tiempo que requieras para poder encontrar de nuevo aliento, aliento necesario para volver a palpitar y encontrar el vigor que poco a poco me renueve. Ve y encuentra el motivo que hoy me falta, pero ve pronto, y regresa antes de que me derrumbe y no pueda volver a sonreír, antes de que me convierta en lo que temo sentir, antes de que no solo se hagan cenizas mis entrañas, si no todo yo, antes de que sea imposible encomendar a mi ave fénix la tarea de regresar al mundo que he de dejar para que tu puedas renovar esperanzas y promover la paciencia hacia la vida, esa paciencia emprendedora que afianza la imaginación eterna y promueve la felicidad duradera.

Ve y no vuelvas sin esperanza…………..esperanza de ser quien eres y nunca más volver a caer en la neblina de la solitaria búsqueda de la verdad de tu existir……

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